El directo es la prueba de fuego de cualquier cantante, fuera de los cómodos arreglos del estudio o el mundo ideal del video club. Para triunfar en el directo no sólo hacen falta bonitas canciones, sino una potente voz, múltiples registros vocales, puesta en escena, talento artístico, dominio de sí, etc, etc. Todo eso lo cumple Laura Pausini, la cantante italiana más internacional que en julio pasado superó con sobresaliente su reválida en el estadio milanés de San Siro, coto cerrado hasta ese momento para cualquier cantante femenina. Además, buena parte del concierto Laura cantó bajo una intensa música. No se arredró. Laura canta en italiano, español, inglés, francés y portugués, pero confesó que su segunda lengua es el español.